lunes, 5 de julio de 2010

Medicina Medieval

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Durante la primera parte de la Edad MediaMedicina eclesiástica cristiana y monacal, era en los monasterios donde se atendían enfermos, además de repartir comida entre los menesterosos. En los monasterios había farmacias donde se preparaban los productos medicinales, ya que actuaban como dispensarios era costumbre de los primeros tiempos que los propios médicos preparasen los productos que administraban. Los frailes no solían hacer visitas a domicilio, sino que los pacientes acudían a ellos. existía una

Existía una paramedicina o medicina paralela compuesta por curanderos, algebristas, santiguadores, ensalmadores, una medicina supersticiosa, ejercida por curanderos, algebristas, santiguadores y ensalmadores. La Medicina medieval no pudo, en general, desprenderse de la etapa mágica y por ello fue, en parte, empírica y muy poco racional

Se utilizaban amuletos consistentes en bolsitas cerradas, dentro de las cuales se colocaban escritos, fragmentos de los Evangelios y nombres de santos. Otra forma supersticiosa de curar era por medio de ensalmos y aplicación empírica de diversas medicinas.

La Medicina medieval unida a creencias magia, a unidas a decisiones empíricas irracionales donde curanderos trataban a supuestos poseídos con mal de ojo, los exorcistas trabajaban los endemoniados, algunos sólo aceptaba en pago a sus curaciones monedas u objetos de oro y plata.

La expulsión de los judíos decretada por los Reyes Católicos en 1.492, afectó a la atención sanitaria del Reino de España, ya que la Medicina en aquellas época estaba atendida por famosos médicos judíos.

El contacto con reliquias de santos fue una forma de curar muy propia de la época. Se atribuyó a santos curaciones milagrosas, a la fuente de San Isidro de Madrid narran las crónicas que a ella acudió el propio Emperador Carlos V para curarse ciertas tercianas que padecía y logro curar las fiebres. En la fuente de San Isidro una placa de mármol tiene escrito: “Si con fe la bebieres y calentura trujeres, volverás sin calentura”.

Había también cirujanos especializados en curar el mal de piedra. A los médicos se les atribuía el nombre de físicos. La asistencia médica estaba distribuida por estratos sociales, los ricos y poderosos, estaban atendidos por médicos graduados en las Universidades más importantes, que atendían también a la corte, sus honorarios eran muy elevados. Los burgueses comerciantes y artesanos, disponían de otros médicos y la asistencia médica para pobres y menesterosos eran atendidos por curanderos y barberos.